Después de 2 ediciones mensuales, este blog llega a su final. Ha sido prácticamente medio año completo en el que nuestro objetivo era contar, de la manera más sencilla posible, temas relacionados con las redes sociales para todas las personas que se interesen por saber más sobre ellas.
¿El objetivo detrás de estos 10 posts? Intentar transmitir la importancia de poseer un blog a todos los lectores y dotar de una serie de conocimientos sobre la "social media". Además de aprobar la materia.
Por ello, con el objetivo de que todos estos artículos no caigan en el olvido, creemos que esta serie de artículos no debe acabar aquí. Seguramente en cursos próximos retomaremos nuestro blog.
Así que, sin más, sólo nos queda despedirnos de esta serie de artículos por este curso 2016/2017. Esperamos que os haya aportado información en la medida de lo posible y que os haya servido de guía para vuestros trabajos.
¡Un abrazo! Se despiden dos alumnos de 1ºBachillerato A del Ies Teror, Carla Quintana y Pablo Lezcano.
Cómo afectan al cerebro las redes sociales
Facebook y Twitter pueden sacar lo mejor y lo peor de las personas. Los científicos han investigado los efectos que produce en la mente usar esas herramientas con excesiva frecuencia.
En los últimos años, las redes sociales han cambiado la forma en que las personas se comunican y han crecido a pasos agigantados. Actualmente, hay más de 2.000 millones de usuarios en el planeta y en España se calcula que en promedio 14 millones de españoles, un quinto de la población, se conectan diariamente a Facebook. Cerca del 72 por ciento de los internautas usa esta plataforma para revisar noticias, conversar, chismosear o mantenerse al tanto de lo que publican sus celebridades favoritas. Pero pasar tantas horas en las redes sociales, según los científicos, puede generar dependencia y afectar el estado de ánimo y la salud mental.
Si bien las redes sociales han permitido acercar a la gente, se estima que del 5 al 10 por ciento de los usuarios son incapaces de controlar la cantidad de tiempo que pasan en línea. La baronesa Susan Greenfield, autora de libro Your Brain On Social Media, afirma que la red provoca una conducta adictiva, al punto que en imágenes del cerebro se observa un claro deterioro en las mismas zonas que afectan a los drogadictos. Según Greenfield, disminuye la cantidad de materia blanca en las regiones donde se controlan las emociones, la toma de decisiones y la capacidad de concentración y atención. Incluso, el cerebro puede perder su capacidad de memorizar.
Una investigación reciente reveló que internet también puede activar las regiones del cerebro relacionadas con conductas compulsivas. Esto se explica porque con el celular se permite tener una conexión permanente con las redes sociales, lo cual ofrece, sin mucho esfuerzo, una recompensa inmediata. Esto hace que las conexiones neuronales se reestructuren y que haya un deseo de recibir de nuevo estos estímulos que generan placer. Los expertos de la Universidad de Bergen, en Noruega, declararon que estos mismos patrones cerebrales aparecieron en pacientes adictos a la cocaína. “Cerca del 70 por ciento de los usuarios de Facebook visita el sitio a diario y cuando deja de hacerlo siente ansiedad”, señala el estudio.
Esos síntomas generan otras emociones como la ira, la depresión y la envidia, pues, según varias investigaciones, en las redes sociales disminuye el autocontrol de las personas y estas se comportan de una forma muy distinta a como lo harían en una conversación cara a cara. John Suler, autor del libro The Psychology of Cyberspace, bautizó este fenómeno como el efecto de la desinhibición. Por una parte, la gente puede mostrarse muy generosa con causas con las que se identifica, pero, al mismo tiempo, ser agresivos y criticar fuertemente a quienes no les simpatizan. Esto es pan de cada día, especialmente en Twitter donde el 46 por ciento de los usuarios admiten lanzar trinos para ventilar su ira. Aún más, el 37 por ciento espera que la persona a la que está dirigido lea el comentario para sentirse importante. Este tipo de conducta se conoce en el ciberespacio como mobbing, una costumbre adoptada por aquellos que quieren ejercer poder contra quienes no pueden defenderse.
Los expertos han identificado que en el usuario surgen sentimientos de envidia y rencor hacia sus contactos no muy cercanos. Una investigación publicada en la revista Computers in Human Behavior reveló que la mayoría siente verdadera empatía por sus amigos de la vida real o sus familiares. Pero en el caso de los colegas o apenas conocidos se da lo contrario, envidia o depresión por la vida de disfrute que presentan en sus cuentas. Los estudios han demostrado que los adultos y jóvenes se comparan con los demás mucho más en redes sociales que en persona. Para Gloria DeGaetano, autora del libro Parenting Well in A Media Age, esto sucede a pesar de que “allí solo se ve lo que el otro desea mostrar. Lo más preocupante es que los niños y adolescentes asumen este tipo de impresiones muy en serio y, por eso, resultan más afectados”, explicó la autora.
Según Greenfield, en las redes sociales las personas hablan, aproximadamente, el 80 por ciento de las veces sobre sí mismos, y este egocentrismo genera una sensación placentera. Se ha visto que ante dicho estímulo se activa la misma parte del cerebro relacionada con la motivación, el amor, e, inclusive, los orgasmos. De hecho, los estudios muestran que estos focos de recompensa en el cerebro están mucho más activos cuando las personas expresan sus puntos de vista que cuando no tienen tanto protagonismo. Por eso, hay tantas peleas y comentarios venenosos en las redes. “Como en el pasado la gente no interactuaba en un mismo espacio con personalidades de la vida pública, ahora que sí pueden hacerlo no miden sus palabras. Hace falta una pedagogía de la participación en las redes”, dijo a SEMANA Sergio Llano Aristizábal, experto en comunicación y medios digitales de la Universidad de La Sabana.
Sin embargo, los expertos coinciden en que no se debe satanizar a las redes sociales y en que es importante valorar también sus aspectos positivos. De hecho, han permitido que la gente cree vínculos sociales y lazos afectivos con personas de otras latitudes “sin necesidad de intermediarios. Esta ruptura de las fronteras ha contribuido a la globalización y a que todos puedan opinar y participar en diferentes causas. Es una forma de expandir la capacidad de socializar”, dice Llano. Además, cada vez hay más evidencia de que la brecha generacional ha disminuido con los años y muchos adultos mayores usan sus celulares y tabletas para comunicarse con sus hijos y nietos.
Las redes sociales son herramientas poderosas si se usan adecuadamente. Los usuarios deben saber establecer límites, y para lograrlo deben aprender a utilizar los filtros de bloqueo que ofrecen. “Muchos no son precavidos y abren un perfil sin leer las reglas de manejo de una cuenta y no se toman el tiempo para proteger su información”, dijo a Mónica Parada, fundadora de ParadaTecnológica.com, portal dedicado a noticias sobre tecnología. Además, es importante no priorizar el contacto virtual por encima de la interacción física. Al final de cuentas, cada persona es esclava de lo que publica y, como dice Parada, “la tecnología no es el problema ‘per se’. Todo depende del uso que se le dé”.
Historia de las redes sociales: ¿Quién las inventó?
Ahora está de moda hablar de Twitter, Facebooky Linkedin, pero de lejos fueron las primeras en existir, toda la historia de cómo surgieron las redes sociales tiene sus orígenes en el año 1997.
La cantidad de usuarios en el mundo que utilizan redessociales ha sobrepasado los límites imaginables de aquellas épocas en las que la red era un lujo para pocos afortunados, pero ahora con el fácil acceso a la tecnología en la mayoría de lugares del mundo, estas herramientas se han convertido en una herramienta importante para la economía y la sociedad.
Mantener a los contactos a la mano, a familiares siempre conectados y amigos informados, subiendo fotos, informando en dónde se ha estado, qué se está haciendo en tiempo real, compartir pensamientos, críticas, subir fotos, etc.
El nombre de la primera red social es “SixDegrees“, el sitio era sixdegrees.com, desarrollada por la empresa Microview, daba la oportunidad de generar perfiles de usuarios, listas de amigos y más.
Ante el conocimiento de esta redsocial, otros comenzaron a aparecer y para el 2003, teníamos a Hi5, Myspace, Friendster y Tribe, ya tenían aplicaciones que facilitaban de mayor manera la comunicación con las personas en una red social.
Googletambién apareció en estos momentos lanzando en enero de 2004 la red social Orkut, siendo un experimento que uno de los empleados realizaba en su tiempo libre. Pero ese mismo año nace Facebook, la más exitosa del Internet, que deja entrelazar a viejos amigos y compañeros de trabajo hasta ofrecer una gran cantidad de juegos en su sitio.
Un año más tarde aparecen Yahoo 360° y otros comienzan a emerger. Luego en 2006, nace Twitter, donde se comparten en pocos caracteres lo que se piensa o lo que se hace en un timeline en tiempo real.
Luego aparecerían otras como Linkedin, que da la posibilidad de establecer relaciones profesionales y de trabajo; Instagram, que tiene filtros para subir fotografías; Soundcloud, para subir archivos de audio, principalmente canciones; Pinterest, que permite crear tableros de imágenes ordenadas según categorías; Tumblr, que son microblogging; Imgur, que permite almacenar imágenes; Flickr, para crear un portafolio propio de fotografías con derechos y muchas más.
Aquí les dejamos un breve vídeo que les explica más detenidamente la historia del internet:
5 signos para saber si eres adicto a las redes sociales
La adicción a lasredes socialeses una realidad, de hecho, según estudios, son más adictivas que el café, el alcohol y el tabaco, ya que requieren mucho menos aporte económico para hacer uso de ellas y hay menos remordimiento, ya que parece una actividad inofensiva. Es muy probable que quienes leen este artículo alguna vez se hayan preguntado si son adictos o no. Es más, es altamente posible que hayas hecho click en este artículo precisamente para saber si eres o no adicto. Bueno, sin más preámbulos, acá te mostramos algunos signos visibles que te pueden dejar más claro el panorama.
1-. Sueltas el ordenador y coges el móvil: Si al terminar de usar tu ordenador, no pasan más de 5 minutos y ya estás revisando tus notificaciones o interacciones desde tu smartphone, está claro que hay un nivel de dependencia importante. Prueba apagando tu móvil en comidas, reuniones y antes de dormir.
2-. Duermes y despiertas con el teléfono en la mano: Si lo último que haces antes de dormir es conectarte por medio de tu celular, quedándote hasta altas horas de la madrugada tuiteando o hablando con alguien por Whatsapp o Line, luego despiertas muy cansado, y lo primero que haces al abrir los ojos es revisar nuevamente tus notificaciones, eres un serio caso de dependencia de redes sociales.
3-.Necesitas publicar varias veces al día: Aunque no tengas nada importante que decir, es imprescindible que cuentes tu día, una anécdota, o simplemente hacer presencia en todas tus redes sociales, no puedes pasar un día sin cambiar tu foto de perfil, agregar a algún amigo o tener seguidores nuevos y no eres Community o Social Media Manager, ni utilizas las redes para tu trabajo, probablemente estés en problemas.
4-. Eres esclavo/a de los Likes y RT: Si mides tus dichos, y publicas pensando en cuantos likes o RT’s te pueden dar, más allá de lo que en verdad quieres publicar, es un claro signo de que las redes sociales han pasado a estar en tu lista de vicios.
5-. Cuando no puedes conectarte, te irritas: El signo más claro y a la vez más preocupante de las adicciones a estas plataformas de interacción social, es que al estar en algún sitio donde no puedas conectarte, que tu celular o conexión a Internet fallen, te pongas de mal humor, te irrites y te sientas incomunicado/a.
Es necesario saber cual es el límite y dar un paso al lado cuando sea necesario, dejar las redes sociales por un tiempo claramente te hará bien si tienes por lo menos dos de estos signos, recordemos que son para facilitar las comunicaciones, pero no para vivir en ellas.
Con el ingreso de las nuevas tecnologías y el uso masivo de los medios sociales, muchos han sido los cambios que se han creado en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Una de estas transformaciones está relacionada con la “popularidad”, pues no sólo basta el tener una cuenta en Facebook, también debemos ser los más populares entre nuestros amigos. Esta suerte de fama en las redes sociales está ligada a cuántos amigos tenemos en nuestro perfil.
A continuación te presentamos siete maneras de convertirnos en una celebridad de Facebook.
1. Buscar más amigos en Facebook:
¿Parece lógico, no? Tener más amigos en la plataforma social, puede ser señal de popularidad, además de ser mucho más divertido compartir nuestras actividades con más amigos. Una manera básica de conseguir contactos es utilizando el importador de contactos que se encargará de encontrar a todas cuentas que tienen un perfil en Facebook.
Esta opción es muy útil si recientemente hemos conocido a una persona que nos dio su correo electrónico, porque no sólo podemos agregarlo como amigo sino también ver qué amigos tenemos en común. Recuerden, el mundo es un pañuelo. Te recomendamos leer nuestro artículo “buscar amigos en Facebook” para encontrar más contactos.
2. Hazle casos a las sugerencias de amigos:
¿Alguna vez te preguntaste qué fue de tu primer amor en el colegio o tu mejor amigo del nido? La popular red social te permite encontrarlos y enterarte cómo están ahora, evidentemente, siempre y cuando tengan una cuenta. De esta manera, también podemos encontrar personas que jamás pensábamos volver a ver o no tuvimos la oportunidad de conocer mejor. Si deseas saber cómo funciona esta característica ingresa a cómo sugerir amigo a alguien en Facebook.
3. ¿Pasas tiempo jugando en Facebook?
Una forma segura de conseguir amigos es dedicarnos “en cuerpo y alma” a dominar un juego popular como FarmVille o Pet Society, mientras más avancemos se agregarán amigos de todo el mundo para intercambiar ítems con nosotros o invitarnos a visitarlos en sus granjas o casas, dependiendo qué juegos de Facebook te agraden.
4. Unirnos a una red:
Si estudiamos en una universidad, instituto, o colegio, de seguro nos encontraremos con la opción “Unirse a la red de …”, permitiéndonos encontrar más amigos y establecer contactos que nos servirán para fines amicales, académicos o laborales.
5. Crear grupos en Facebook:
La popular plataforma social Facebook te permite crear grupos cerrados, para compartir publicaciones con determinadas personas o contactos que tú desees, quizá encuentres personas que conozcas y que han sido agregado por amigos en común. Pero también puedes crear y unirte a un grupo de la red social que sea de acceso público. Si eres un usuario activo, puedes encontrar nuevos contactos de tu interés.
6. Comentar las publicaciones alguna página en Facebook:
¿Eres fan de algún blog, periódico, club deportivo o serie de televisión? Siempre tenemos la posibilidad de comentar las noticias que nos ofrecen, y de esta forma iniciar un interesante debate con las demás personas que también son fans. Un buen comentario pueda causar buena impresión y despertar el interés por conocerte.
7. Crear aplicaciones:
¿No te basta con jugar Farmville y piensas que harías un mejor juego? Facebook te da la oportunidad de presentar tu aplicación al mundo, contar con miles de amigos aficionados a tus juegos y ganar mucho dinero. Tan sólo debes tener conocimientos de programación y mucha imaginación.
¿Sabías que…?
Otra forma de conseguir la popularidad en Facebook es compartir buenas publicaciones. Así es, aparte de tener un gran número de amigos también debes dedicarte a crear contenidos adecuados que interesen a tu lista de contactos.
Conclusiones
Estas son solo algunos consejos que te ayudarán a ser popular entre tus amigos en la plataformas social de Facebook, en base a la cantidad de contactos que puedas tener. Si tienes tus propios métodos, ¡cuéntanos!
Es una de las preguntas del millón. Los analistas y expertos en redes sociales divagan sin concretar muchas respuestas. Y es que si alguien la tiene, no se para a responder; alquila una oficina en Silicon Valley y se dispone a hacerse millonario por la vía rápida. Nos preguntábamossi los usuarios están hartos de las redes sociales.Puede que haya ciertos síntomas de cansancio con respecto a algunas fórmulas de las redes más clásicas. Pero nadie dijo que esto iba a ser perfecto.
Da la sensación de que nos encontramos en un momento de transición con Facebook y Twitter como referentes y con Instagram, Tuenti o Google+ en un segundo escalón. ¿Tendremos un nuevo Facebook en un breve espacio de tiempo? ¿Una red que revolucione el sector? Parece poco probable puesto que la irrupción de la red de Mark Zuckerberg se produjo en los albores de este sector. En la actualidad, las diferentes firmas se retroalimentan e implementan novedades a medida que tienen éxito en la competencia. Nadie quiere quedarse atrás y dar una imagen pasada de moda.
Las redes sociales actuales (o las del futuro) buscarán un cambio de estrategia para adaptarse a las costumbres de los internautas. Una de las tendencias que se baraja es recuperar el espíritu de los primeros foros y chats, facilitando el contacto con personas desconocidas. Es decir, una red social menos restringida. Esto se explica porque las nuevas generaciones de usuarios de internet tienen menos reparo a la hora de compartir su vida privada.
Entonces, ¿menos privacidad? Zaryn Dentzel, creador de Tuenti, opina todo lo contrario. A su juicio, y sabe un poco de lo que habla, las redes sociales del futuro se articularán en torno a espacios más íntimos, con grupos de personas más reducidos. ¿Cuál es la conclusión de estas opiniones divergentes? Tal vez las redes sociales del futuro sean más específicas en sus fórmulas y funciones adaptándose al estilo de vida o el comportamiento de cada usuario. Parece que esta conclusión ataca al corazón de una red como Facebook. ¿Se adapta Facebook al usuario, o viceversa?
¿Lograremos tener una red social que combine todos nuestros intereses- laborales, lúdicos, culturales, informativos, de refuerzo de ego, etc.? ¿Un cruce entre Linkedin, Facebook, Twitter, Google+ e Instagram? Difícil. La dispersión es la tónica dominante en la actualidad. Aunque Twitter y Facebook acumulen el mayor uso, los usuarios cada vez tiene más inclinación a buscar fórmulas novedosas o en otros espacios más ‘alternativos’ de la red. (si es que la palabra ‘alternativo’ no ha perdido todo su significado en la actualidad…)
Emprendedores y firmas del sector sí que tienen algo claro: los dispositivos móviles precisan redes sociales adaptadas. Twitter fue la primera en lograrlo. Las redes sociales, por tanto, caminarán a la par de los avances tecnológicos. El usuario más activo de internet aspira a estar conectado en todo momento y compartir sus experiencias, pensamientos (y fotos, por supuesto) desde cualquier lugar.
¿Y la seguridad? ¿Seguirán las organizaciones gubernamentales teniendo capacidad para espiar todos nuestros movimientos en la red? Sin niguna duda. Es lo único que tenemos claro del futuro de las redes sociales…
Todos bromeamos sobre si somos “adictos” al smartphone, pero ¿tienen alguna base científica esas bromas? Un estudio de próxima aparición sugiere que esa “nomofobia”, o miedo de no tener el teléfono móvil, puede ser un problema de comportamiento perfectamente mensurable.
¿Alguna vez ha contabilizado las veces que mira la pantalla de su «smartphone» a lo largo del día? Haga la prueba y puede que el resultado le sorprenda. Además, probablemente le interese saber que, a día de hoy, un 77% de las personas que posee un teléfono inteligente padece «nomofobia» o, lo que es lo mismo, temor y ansiedad ante el hecho de no poder consultar su «smartphone» cada vez que lo desea.
¿Es algo real la “adicción” al smartphone?
España es el país europeo con mayor adicción adolescente a internet — el 21,3% de nuestros jóvenes está «enganchado» a la Red frente a la media del 12,7% del resto de la UE —, un dato que no debería pasar desapercibido, mucho menos para los padres.
Pero el problema no es evidente solo entre los adolescentes. Existe, por ejemplo, lo que se conoce como el «síndrome del doble check» —ansiedad producida al mandar un mensaje a nuestra pareja y comprobar que no nos contesta— y que puede convertir a herramientas como WhatsApp, en teoría ideadas para facilitar nuestra la vida, en un arma de doble filo que puede, incluso, dilapidar nuestro futuro sentimental.
La «nomofobia», dicen ambos expertos, puede llegar a ser tan dañina y adictiva como lo son el alcohol o el tabaco. «Si te tomas una cerveza al día no tienes por qué ser alcohólico, pero si no puedes pasar un día sin esa cerveza es posible que tengas un problema. Esto es, exactamente, lo que sucede con las nuevas tecnologías», señala Marc Masip. Como también ocurre con otro tipo de adictos, es muy habitual que quien sufra «nomofobia» jamás se haya percatado de su problema por lo que, en la mayoría de ocasiones, deberá ser una tercera persona la que decida dar la voz de alarma y frenar esa adicción si considera que está tomando tintes serios.
La dependencia del smartphone se compara con el trastorno relacionado con el juego, un problema frecuente que puede producir angustia en la vida de una persona cuando la afición se convierte en algo excesivo. Según el Centro Nacional por el Juego Responsable, los trastornos relacionados con el juego, tienen una incidencia del alrededor del 1 por ciento de los estadounidenses adultos.
